Claves para solucionar los problemas de ruido entre vecinos
Vivir en una comunidad no es fácil, ya que a veces pueden surgir problemas y roces de convivencia y civismo entre los vecinos que pueden requerir de la intervención del administrador de fincas con el fin de asesorarles en busca de una solución rápida y efectiva. Uno de los conflictos más comunes entre vecinos, y por tanto, en las comunidades, es el ruido, ya sea el causado por las discusiones familiares, fiestas o por el alto volumen de aparatos como la televisión. En cualquier caso, a continuación os detallamos algunas claves para lidiar con este problema.
Los problemas de ruido con los vecinos: ¿Qué hay que saber?
En la comunidad de propietarios es importante conocer los niveles aceptables y regulados de ruido, cuándo se puede presentar una queja o incluso si se puede llegar a un juzgado como consecuencia del ruido excesivo. Para poder tener todas las claves y saber lo necesario, hay que recurrir a la Ley, para el caso que nos ocupa es de aplicación la Ley 37/2003 del 17 de noviembre, el Real Decreto 1367/2007 y la ordenanza municipal en la que se regula el horario permitido para hacer ruidos susceptibles de general molestias en casa. Durante las horas del día (7h – 22h), el nivel de decibelios no puede superar los 35-40 dB. Sin embargo, en el horario nocturno (22h a 7h) este queda limitado a los 30 dB para respetar y favorecer el descanso de todos los ocupantes del edificio. Con el fin de evaluar y medir los decibelios emitidos por una fuente (gritos, televisores, etc.) se precisa un sonómetro.
Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de personas no dispone de este aparato, una aproximación bastante fiable es valorar si el nivel, por ejemplo, de una conversación en una determinada vivienda, o la televisión puede escucharse con claridad desde otra o, desde el rellano de la escalera. En este caso, entenderíamos, supone una molestia para el desarrollo de la vida normal, ya que interrumpe actividades de los demás vecinos.
¿Cómo tratar con los vecinos ruidosos en una comunidad de propietarios?
Una vez que hemos detectado este tipo de comportamiento, lo primero siempre es el diálogo. Mediante la vía amistosa y el diálogo se puede mediar para que el vecino reduzca el ruido que está generando sin tener que llegar a una queja o denuncia. Si esta vía falla, debe recurrirse a la comunidad de propietarios. Si este ruido efectivamente es excesivo, es probable que otros vecinos también lo sufran, y, por tanto se puede actuar de forma conjunta avisando al presidente de la comunidad y al administrador. En este punto, el presidente puede indicar al administrador que redacte un escrito formal requiriendo que cesen las molestias y se acate lo estipulado por ley y la ordenanza municipal.
En el caso de que esta mediación tampoco resultase, se puede acudir directamente a la policía municipal o bien al registro del ayuntamiento para que alerte al vecino en cuestión de manera formal. A la hora de interponer una denuncia hay que tener claro que debe cumplir estos requisitos:
– No puede ser anónima.
– Debe constar un relato fidedigno de los hechos presentados.
– Se deben presentar pruebas que demuestren lo denunciado. Es conveniente, si fuera posible, que se realice un informe técnico con un sonómetro para medir y comprobar que el nivel de decibelios se ha superado, o bien que la policía se persone cuando se está produciendo dicho ruido molesto y lo verifique “in situ”. En estos casos, la cobertura jurídica delas aseguradoras puede ayudar, en ocasiones, por lo que también se debe consultar con ellos sobre esta garantía.
Los ruidos de los vecinos pueden ser muy molestos e interferir y perturbar la vida diaria, por ello, son uno de los problemas más frecuentes. Por suerte, tienen solución y se puede devolver la paz a todos los vecinos si se trata el tema de forma profesional y con las herramientas que tenemos a nuestro alcance.
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